Agosto 10, 2022

La promesa

Por
Jaqueline Meriño
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Directora Fundación Puelo

En 1998 el Centro de Formación Técnica Simón Bolívar sacó un jingle bastante pegajoso:


Ven a ganar
Ven a triunfar
Una carrera te espera.
Lo mejor ya se está haciendo
Simón Bolivar está creciendo
(bis)

Como tantos otros niños y niñas a lo largo de este país, crecí viendo y escuchando esta publicidad en los momentos comerciales de la televisión abierta. Era difícil resistirse a la melodía e imágenes de jóvenes disfrutando en la naturaleza y así, durante mucho tiempo, pensé que estudiar en el CFT Simón Bolivar era lo mejor que me podía pasar. No fue hasta varios años después que conocí la diferencia entre centros de formación técnica, institutos profesionales y universidades. Y mucho después también la diferencia entre universidades públicas y privadas. Gracias a grandes esfuerzos familiares y académicos, pude lograr convertirme en la primera generación familiar con título universitario. Mas, para muchas niñas, niños y adolescentes es difícil aún imaginar que ese puede ser un futuro plausible. Más aún en regiones, en donde es posible ver regresar a nuevas generaciones universitarias sin mucho espacio donde poder trabajar en propuestas de valor. 

Hoy, Simón Bolívar es reemplazado por otros CFT e IP, donde jóvenes buscan alternativas más accesibles para continuar estudiando. Es necesario dar propuestas de valor a las regiones, en donde más allá de la explotación de recursos naturales y carreras repetitivas que saturan el sistema, permitan generar núcleos innovadores con propuestas atingentes al territorio, que permitan emplear y fortalecer  a las  personas locales a través del diálogo respetuoso de sus conocimientos con los de personas expertas. La transdisciplina -entendiéndose como la vinculación de la academia con stakeholders en pos de generar propuestas que impacten problemas complejos-  puede ser una guía en este camino.